Mitos sobre el consumo de sal marina, ¿en verdad es tan buena?
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Mitos sobre el consumo de la sal marina. A este producto alimenticio se le ha atribuido muchos beneficios para la salud, ¿son verdaderos?
¿Qué es la sal marina?
Es una sal procedente de la evaporación del agua de mar o de los lagos de agua salada que por lo general tiene una textura gruesa y crujiente que se emplea en la gastronomía y productos cosméticos.
Este producto ha ganado mucha popularidad en el mercado gracias a que se le atribuyen varios beneficios para la salud e incluso se ha llegado a decir que sustituye a la tradicional sal de mesa.
La sal tradicional se suele extraer de depósitos de sal subterráneos y al atravesar varios tratamientos pierde la mayoría de minerales y aditivos.
¿La sal marina es mejor que la sal de mesa?
Aunque ha tenido muy buena publicidad, lo cierto es que no existe hasta el momento evidencia científica que suponga que una es mejor que la otra.
Lo que hasta el momento se sabe, es que no hay mucha diferencia entre los nutrientes que una o la otra aporta.
Cabe mencionar que, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la dosis adecuada diaria para una persona es de 5 gramos.
Los beneficios reales de esto serían: equilibrar los líquidos y electrolitos del organismo, regular la presión arterial y contribuir a la función nerviosa y muscular.
Por otro lado, la OMS recomienda emplear sal fortificada con yodo, ya que es esencial para el desarrollo del cerebro del feto y la función de la tiroides.
También no adicionar sal cuando se está cocinando y verificar en la etiqueta que no exceda los niveles de sodio. Lo recomendable es 2.300 mg por día.
