Pepe Guerrero, cantante de música popular, lanza ‘No te aferres’

Pepe Guerrero es un joven cantante y compositor de la nueva ola de la música popular colombiana. Su chispa por la música popular se encendió a los 17 años en un festival en el Centro de Espectáculos La Macarena de Medellín cuando vio en un concierto en vivo a Pipe Bueno, Paola Jara, Darío Gómez y Juan Pablo Navarrete, este último el encargado de inspirarlo para iniciar su carrera artística. Un par de años después este sueño se empezó a hacer realidad por todo lo alto, pues Pepe Guerrero se unió junto a Juan Pablo Navarrete, Dareska, Las Alondras, Esteban Cardona y Naty Lamarquéz para hacer la primera colaboración de una canción propia y de impacto social ‘Le doy gracias a la vida (Remix)’.

‘No te aferres’

‘No te aferres’ es el más reciente sencillo de Pepe Guerrero. Es un corrido moderno que, en coautoría con el mexicano Roberto Zamudio, Pepe compuso para cambiarle la cara al despecho. Tiene gran influencia mexicana, pero sin dejar atrás su sello incomparable en la voz que lo hace muy colombiano. Su letra es fresca, creativa y con ese espíritu joven que el artista refleja en sus canciones. A nivel sonoro, ‘No te aferres’ de Pepe Guerrero es un corrido moderno e innovador, acompañado de modulaciones y un registro vocal diferente frente a los demás exponentes del género en la actualidad.

“Es un corrido alegre e irónico que nos lleva a disfrutar de una rola de desamor, pero llena de empoderamiento. El mensaje es claro, no hay que humillarse, todos valemos y, sobre todo, quien juega con el amor al final siempre pierde”, agrega Pepe Guerrero.

El video de ‘No te aferres’ fue dirigido por el venezolano Gustavo Gallego y contó como protagonista con la modelo paisa Alejandra Cataño, quien acompañó a Pepe Guerrero en escenas llenas de picardía y sensualidad. Tavo Director planteó el video bajo el concepto que “la vida es como un juego de mesa en donde a veces se gana y otras se pierde“. El clip se propuso en tono oscuro para evocar clandestinidad “gang”. El amor en ocasiones entra en modos de negociación y otras de juego en las que se apuesta todo.