Todo por los hijos: Madre mató a un pitbull por defender a su bebé
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Una bebé de tan solo un año de edad, de nombre Ruby Ann Cervantes, fue atacada por dos perros pitbull que eran propiedad de su familia. En una acción de valentía, su mamá tuvo que matar a uno de los animales para salvar la vida de la pequeña.
Esta tragedia ocurrió en Pico Rivera, un condado de California en los Estados Unidos. Según contó Margaret Morales, abuela de la bebé, al medio Univisión, cuando escuchó los gritos de su nieta y su hija fue corriendo y se encontró con una terrible escena.
Los dos perros tenían entre sus mandíbulas a la pequeña mientras que Jamie Morales, la mamá de la niña, luchaba con ambos para salvarle la vida.
Gracias al coraje de la abuela, la madre y dos familiares más, se logró liberar a Ruby y fue llevada de inmediato a un hospital con graves heridas en su cuerpo.
Sin embargo, uno de los animales murió debido a las puñaladas que le tuvo que dar Jamie para que soltara a su hija. Al respecto dijo, al medio NBC News , que “era mi hija o el, así que elegí a mi hija”.
La pequeña Ruby se encuentra hospitalizada recuperándose de una fractura de cadera producto de las mordidas y su condición es estable.
Sobre el otro perro se sabe que será sacrificado por las autoridades. No está claro por qué reaccionaron de esa forma, ya que llevaban varios años viviendo con la familia.
¿Es peligrosa la convivencia entre un bebé y un perro?
A raíz de este caso, se ha abierto el debate sobre la pertinencia de tener un perro y un bebé conviviendo juntos.
Según la Fundación Affinity, encargada de rescatar perros y gatos para establecer vínculos con las personas, lo más importante es que “tu perro o gato aprenda a asociar la presencia del bebé con la llegada de cosas buenas para él”.
Igualmente, es fundamental ir acostumbrando al animal a una posible interacción del pequeño tanto con su cuerpo como con sus juguetes. Cuando los bebés aprenden a gatear quieren explorar todo lo que está a su alrededor.
Sin embargo, el portal especializado Bebés y Más, resalta que “también es importante enseñar al niño a respetar al animal, a no molestarle cuando esté descansando o comiendo, y a no tirarle del pelo, las orejas o el rabo“.