Joven denuncia que fue golpeada por pedir a un vecino que no botara basura a la calle en Bogotá
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Al sur de la capital, en el barrio Villa Javier, cerca a la calle 11 sur con tercera, un brutal caso de intolerancia se presentó en contra de una joven.
Paula Fajardo, fue golpeada por su vecino; solo por pedirle que no dejara basura sobre la calle del barrio.
El hombre le causó una grave lesión en su ojo derecho y algunas heridas en sus piernas.
La joven cuenta que tras el cruce de palabras que tuvo con su vecino por exigirle que no dejara basura, ella ingresó a su vivienda y tuvo que volver a salir; momentos después se encontró con el sujeto, quien le preguntó si lo estaba siguiendo.
Ella intentó contestarle que no, pero el agresor ya había lanzado el primer golpe.
“Cundo cobro conciencia, estoy tirada en el piso, me hacía falta un zapato, la verdad no sé por qué, me sigo preguntando por qué tengo las rodillas raspadas, según yo, solo fue un cabezazo, pero la verdad, creo que pasaron más cosas porque yo estoy más golpeada de lo que debería“, dice la joven en su denuncia.
Paula cuenta a Noticentro 1 CM&, que al volver en sí el hombre seguía en el lugar y decidió seguirlo para que no escapara, y en su recorrido planeaba pedir ayuda o encontrarse con un policía, cosa que nunca sucedió.
“Nadie me quiso ayudar, nadie de los que estaba mirando quiso llamar a la Policía; buscaba policías y nada, mi pareja intentó llamar, pero pedían ubicación exacta y no podíamos decirles porque el tipo estaba intentando escapar, entonces no fue posible que el 123 nos ayudara”, cuenta la víctma.
En el recorrido, sobre la calle 11 sur, cerca a la carrera décima, Paula cuenta que el hombre, intentó correr y personas del lugar pensaron que se trataba de un ladrón, por lo que algunos lo alcanzaron a golpear.
El agresor deja de correr y ve que siguen detrás de él; según cuenta la pareja de la víctima a Noticentro 1 CM&, el agresor se acerca a un hombre, en aparente estado de calle, que le pasa un objeto, y que inmediatamente después de eso el sujeto deja de escapar y se dirige hacia donde está Paula.
“Él se encuentra con otra persona, no sé si es amigo, no sé si lo conoce (…) yo veo que se acercan mucho y veo que el otro hombre le entrega algo al tipo, lo que creemos era un cuchillo, porque automáticamente que él recibe eso cruza la calle hacia donde estábamos”, cuenta la pareja de la víctima.
Después de unos minutos, una patrulla móvil que pasa por el lugar es alertada por una transeúnte que se encuentra cerca a Paula; le cuentan lo sucedido a los uniformados, que alcanzan a detener al hombre y a su amigo, quienes fueron requisados.
“Ellos le tomaron los datos al tipo y me los pasaron para que hiciera la denuncia, pero después los soltaron, confirmó la joven.
El tortuoso proceso para interponer una denuncia
Paula y su pareja se dirigen el día de los hechos a Medicina Legal para que revisen el estado de los golpes de la joven y puedan entregar un parte médico para poner la denuncia.
Sin embargo, cuando llegan a Medicina Legal les informan que ese proceso no se puede llevar a cabo allí, ya que se necesita de la historia clínica y el diagnóstico del golpe, que es mejor que se dirija a un hospital.
“Nos dirigimos al hospital, allí nos dice un enfermero que tenemos que esperar unos días hasta que la remitan a otro hospital para que le hagan un tac porque ella estuvo inconsciente por un momento“, cuenta la acompañante de la víctima.
La pareja relata que al pasar con el doctor, este les dice que en el lugar sí se puede hacer el proceso que ella necesita, pero que debe llegar temprano al día siguiente.
“Llegamos al hospital y le dicen que no, que ahí no hay las máquinas para hacerle los exámenes; nos vamos a otro hospital, la retienen mucho tiempo y solo le dicen que debe esperar cuatro días para que un oftalmólogo la vea”.
Dice la pareja que en medio de la espera para la revisión médica, remitieron a Paula con una trabajadora social quien nunca la atendió.
“La trabajadora social pasa un montón de veces, nunca la llamaba”.
Por el momento, Paula y su pareja se encuentran haciendo todo el proceso para poder realizar la denuncia; relatan que tras dirigirse a la Fiscalía, diligenciar un formato y mostrarlo a la Policía, estos le dicen que les hicieron llenar un formato que no era el correcto.
La joven, que fue una víctima más de la intolerancia en esta gran ciudad, afirmó que no dejará que este caso quede impune, pues teme que tal vez él trate de esta manera agresiva a las mujeres de su familia.
“No sé si tenga hijas o mamá o esposa, pero si las trata así, es terrible, quiero ir hasta el fondo con la justicia, no pensó dos veces en pegarme”.