El juicio contra el exdirector de la cárcel de Neiva
El director de la cárcel de Neiva, que desocupó su propia habitación para darle la comodidad que según él merecía el detenido director de Comfahuila, compareció en proceso verbal disciplinario a responder por los privilegios a su recluso VIP.
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Inició el proceso disciplinario en contra del carcelero de Neiva Holman Montero, quien ya fue retirado del cargo de director de la cárcel de esa ciudad. Montero debe responder ante la Procuraduría por falta gravísima al alojar la primera noche en la casa fiscal y no en una celda al exdirector de Comfamiliar Huila, Armando Ariza.
“No se podía ubicar por fuera de los sitios parametrizados para la custodia de los reclusos, como se lo advirtieron expresamente en reunión de la junta de asignación de patios”, dijo el procurador regional del Huila, César Murcia.
En esa junta, la sicóloga de la cárcel sugirió que el director general del Inpec evaluara la situación.
“No obstante el director del penal impuso que él tomaba las medidas del caso, insistiendo en que el señor Ariza Quintero debería estar en la casa fiscal asignada al director, alegando cuestiones de seguridad”, afirmó Murcia.
Junto al exdirector de la cárcel Holman Montero, están siendo procesadas también la subdirectora Erika Lozada y la coordinadora de sanidad Leidy Bejarano, quienes también votaron porque Armando Ariza fuera alojado en la casa fiscal designada al director de la cárcel.
Luego de pasar la primera noche en la casa fiscal, el exdirector de Comfamiliar Huila fue enviado a una remodelada bodega para que pasara el resto de días en prisión, como lo documentaron funcionarios de la Procuraduría.
“Se observa que la bodega fue reformada recientemente en su piso, enchapado en baldosa, color beige, las paredes se encuentran estucadas, listas para ser pintadas”, agregó Murcia.
Lozada ahora es la directora encargada de la cárcel. Y Armando Ariza señalado del manejo irregular de 4.500 millones de pesos de la salud fue traslado a La Picota de Bogotá.