Hace nueve meses inició la investigación contra el hospital La María

Hace nueve meses Noticias Uno reveló que en el hospital público La María de Medellín se estaban desarrollando costosas cirugías plásticas a los familiares y amigos del entonces gerente de la clínica William Marulanda Tobón, siendo este un centro médico para pacientes estrato uno y dos.

Bernardo Guerra afirmó el 13 de noviembre de 2016 que los “hechos se han demostrado con el tiempo que son ciertos”.

Los dos casos que en un principio enredaron mediáticamente al gerente Marulanda Tobón en detrimento a los recursos de la salud fueron las cirugías plásticas de su hermana Laura Marulanda, exauditoría general de la República, quien se operó los senos; y el del contralor de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña, quien se mejoró su apariencia física en ese hospital público en donde pacientes de escasos recursos deben esperar meses para ser atendidos.

“Los costos de los procedimientos que se hizo la doctora Marulanda pueden ascender a 30 millones de pesos en una clínica privada”, afirmó Guerra.

Pero el hermano de la exauditora les cobró a ella y a él mucho menos.

A raíz de la denuncia de Noticias Uno, la Superintendencia de Salud entró a investigar y elaboró este organigrama sobre la corrupción pública para favorecer a particulares con procedimientos de vanidad como levantamiento de senos, reducción de abdomen o implante de glúteos.

Entre los beneficiarios de la administración de William Marulanda no sólo está su hermana Laura y el contralor Zuluaga sino que aparece otra hermana: Yurani Patricia Marulanda, quien también facturó su tratamiento estético con recursos públicos, aunque en contabilidad aparecían algunos pagos suyos.

También se encontraron tres primas, una de las cuales está casada con el subgerente del hospital. La investigación dice que la esposa del subdirector financiero fue otra favorecida con procedimientos de belleza.

Bernardo Guerra afirmó que “ellos se reúnen no solamente para robarse los hospitales sino para generar estrategias comunicacionales, jurídicas y económicas para enfilarlas contra aquellas personas que tienen el valor civil de denunciarlos”.

En una entrevista con Noticias Uno, en octubre del año pasado, el gerente William Marulanda, visiblemente contento, dijo que era normal que los funcionarios públicos fueran investigados: “El funcionario público que no tenga quejas de todas las índoles no es funcionario público”.

Noticias Uno también reveló que el gerente Marulanda Tobón realizaba juntas hospitalarias en un bote que navega en el embalse de Guatapé en Antioquia con sus compañeros directivos de trabajo disfrutando de una hermosa vista y bebiendo whisky con varias de sus funcionarias beneficiadas con cirugías estéticas.

En una publicación de este noticiero, un testigo lo señaló de repartir puestos en el hospital para los amigos del contralor Sergio Zuluaga y de los diputados de Antioquia.

Según un testigo: “Para ingresar al hospital La María se tiene que ir recomendado por un diputado, es por esto que quizás hasta ahora ninguno ha dicho absolutamente nada”.

William Marulanda fue retirado del cargo y varios de su círculo de colaboradores también.