Hasta las salas de cirugía se inundaron en el hospital de Ocaña
Los pacientes del único hospital de Ocaña se sorprendieron cuando en mitad de sus exámenes y consultas, vieron cómo el agua subía por sus piernas. La inundación llegó hasta las salas de cirugía.
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En Ocaña cayó un fuerte aguacero.
El agua se represó en la cima de la ladera frente al centro del municipio hasta romper un tramo del muro de contención de 40 centímetros de ancho que está junto al hospital Emiro Quintero Cañizales, el único de Ocaña. La corriente entró con fuerza hasta tumbar la puerta del centro asistencial.
El torrente ocupó los pasillos, consultorios y habitaciones. Los enfermeros intentaron evacuar a los pacientes a centros de salud, pero la ambulancia también se inundó.
Los historiales médicos y documentos de administración que no habían alcanzado a mojarse, se dañaron por los empleados, pacientes y visitantes que intentaron resguardarse de la corriente. La cascada inundó otros establecimientos y viviendas. 1200 familias resultaron damnificadas.