La historia de Miriam Rodríguez, la madre que acechó a los asesinos de su hija en México
- Video | Presentador en el ojo del huracán tras comentario en vivo sobre la Miss México
- ¿Curar la depresión en días? Capturan a falsa psiquiatra envuelta en escándalo viral
La historia de Miriam Rodríguez Martínez, la madre de 56 años que logró capturar a casi toda la pandilla que le quitó la vida a su hija, le está dando la vuelta al mundo.
Como si fuera parte de un libreto cinematográfico, esta mujer en México usó armas, identificaciones falsas e incluso disfraces para hallar a los hombres que secuestraron y asesinaron a su hija de 20 años.
Miriam no pudo soportar que en 2012, esta banda criminal le arrebatara la vida de Karen Alejandra Salinas Rodríguez, quien desapareció en ese entonces.
Aunque los criminales primero hicieron llamadas amenazantes para cobrar un pago por el rescate de la joven, todo resultó siendo falso cuando encontraron su cadáver en un rancho abandonado en 2014.
El elaborado plan
El dolor inconmensurable llevó a Miriam a planear durante los siguientes tres años la forma de cazar a los asesinos de su hija, acechándolos uno por uno en todo México.
Medios internacionales como The New York Times revelan el ingenioso trabajo de la valiente madre para rastrearlos, desde disfrazarse como funcionaria electoral hasta lograr ser amiga de familiares desprevenidos para obtener pistas sobre su paradero.
Entre varias cosas, Miriam se cortó el pelo, se lo pintó, se hizo pasar por trabajadora de salud, se relacionó con las abuelas y los primos de los delincuentes que, sin saber, le daban los más mínimos detalles de los asesinos de Karen.
Dice el reportaje que la mujer llevaba sus registros en un cuaderno que guardaba en el maletín negro de su laptop con el que hizo la investigación. De esa forma, conoció sus hábitos, amigos y ciudades de origen.
La mujer se convirtió así es una detective que consiguió nombres, direcciones y datos en línea que la llevaron a cada uno de los criminales.
En los tres año, la señora capturó a casi todos los que habían secuestrado a su hija para pedir rescate. Se trataba de un grupo que buscaba camuflarse en otras ocupaciones para disfrutar los goces de sus actos delictivos.
Por ejemplo, la investigación de Miriam halló que uno se había vuelto cristiano, otra era taxista, una era niñera y otro que vendía carros.
Uno por uno
Las habilidades de Miriam le permitieron rastrear a uno de los asesinos de su hija en Texas, donde vendía flores en la frontera.
Armada con una pistola, lo persiguió por una calle estrecha antes de agarrarlo por la camisa y luchar contra él, según el relato de The New York Times .
“Si te mueves, te dispararé”, le dijo Miriam al ladrón cuando le apuntaba con el arma a la espalda, según la versión de la familia.
En total, Miriam jugó un papel decisivo en la captura de 10 delincuentes, desafiando un sistema en el que el crimen organizado suele dejar actos en la impunidad.
Una de sus capturas de película
Mientras rogaba a uno de los criminales que soltara a su hija Karen, Miriam escuchó que alguien lo llamó por su nombre, “Sama”, a través de la estática de un radio.
La madre habría pasado horas buscando en redes sociales, hasta que logró hallar una foto etiquetada con el nombre de Sama.
A su lado estaba una joven vestida con el uniforme de una heladería a solo dos horas de distancia en Ciudad Victoria, en México.
La señora pasó semanas mirando el establecimiento hasta que vio a Sama y lo siguió a su casa para marcar su ubicación, e incluso fingió realizar una encuesta falsa del vecindario para obtener sus detalles.
Sin embargo, para cuando se emitió la orden de arresto contra Sama, éste había abandonado la ciudad.
Gracias a una casualidad, Luis, hijo de Miriam, tuvo oportunidad de informar a la policía y a su madre sobre su paradero, por lo que fue arrestado.
Sama reveló bajo custodia los detalles faltantes, como nombres y dirección de los cómplices en el brutal crimen contra Karen.
Desenlace fatal
El acto de justicia de Miriam desafortunadamente tuvo consecuencias un 10 de mayo de 2017, día en que los mexicanos celebran el Día de la Madre.
Ese día Miriam recibió 12 disparos de hombres armados que entraron a su casa en San Fernando, unas semanas después de haber perseguido a uno de sus objetivos finales.
Era algo que Miriam sabía que pasaría, por lo que había solicitado protección especial al Gobierno para evitar las acciones de algunos presos que escaparon de la cárcel en Ciudad Victoria.
Su hijo Luis, con el fin de seguir su legado, ahora lidera un grupo que ella inició para ayudar a familias a encontrar a sus seres queridos desparecidos.