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Muere Kiska, la “orca más solitaria del mundo”: estuvo 40 años en cautiverio

La ballena permanecía en Marineland, un zoológico y parque de diversiones en las Cataratas del Niágara. Su triste historia:

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Muere Kiska, la “orca más solitaria del mundo”: estuvo 40 años en cautiverio

Kiska, la última orca cautiva en Canadá, también conocida como “la ballena más solitaria del mundo”, murió el jueves pasado en Canadá, según dijo el portavoz del ministerio del procurador general de Ontario, Brent Ross.

Kiska, quien pasó más de cuatro décadas en cautiverio, permanecía en Marineland, un zoológico y parque de diversiones en las Cataratas del Niágara, luego de ser capturada en aguas islandesas en 1979 junto a Keiko, la estrella de la película Free Willy.

La noticia llega cuatro años después de que el país prohibiera oficialmente la cría o el cautivero de ballenas, delfines y marsopas. Sin embargo, los mamíferos marinos, como Kiska, que ya estaban en cautiverio, seguirían siéndolo, según la nueva legislación.

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Desde el proyecto de ley, los activistas han estado trabajando arduamente para liberar a Kiska, protestando en las calles de las Cataratas del Niágara, presentando denuncias legales y redactando planes para asegurar su liberación de MarineLand, siendo todas estas solicitudes en vano.

Durante los últimos 12 de esos años, a pesar de que las orcas salvajes son animales sociales e inteligentes que viven en manadas familiares muy unidas que cazan juntas y se comunican a través de chasquidos y llamadas bajo el agua, Kiska nadó sola, en un tanque sin rasgos distintivos, sin crías, pareja o madre a su lado. Fue la última orca cautiva en Canadá.

“Cuando escuché que Kiska había muerto, simplemente lloré, lo que casi nunca hago”, dice Camille Labchuk, directora ejecutiva del grupo de campaña Animal Justice de Toronto.

“Es frustrante para muchas personas porque sentíamos que estábamos muy cerca de poder sacarla y ella simplemente no podía aguantar el tiempo suficiente”.

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