Síndrome del niño olvidado: consejos para no descuidar a su hijo en el auto
El síndrome del niño olvidado puede ocasionar graves tragedias.
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Teniendo en cuenta el caso ocurrido en Portugal, donde un padre olvidó a su hija en el auto y la pequeña fue hallada muerta, le damos algunos consejos para que no caiga en el síndrome del niño olvidado y evite tragedias.
El pasado martes una bebé de un año murió en Almada, al sur de la capital de Portugal, Lisboa. Todo ocurrió después de que la menor fue olvidada por su padre en el auto familiar conducido por el padre, quien se dirigía a su trabajo y olvidó dejarla en la guardería.
El hombre, quien encontró a la menor inconsciente, dio el aviso al equipo de emergencias médicas del campus de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la universidad de Lisboa, donde trabaja. Pero el equipo solo confirmó la muerte de la pequeña sobre las tres de la tarde.
Todo apunta a que el hombre olvidó a la menor, y, en vez de llevarla a la guardería de la Facultad, se dirigió directamente a su trabajo. Él y su mujer reciben apoyo psicológico por lo ocurrido. El caso está en manos de la Policía Judicial de Setúbal.
Síndrome del niño: algunos consejos para evitar el olvido de menores en autos
Este tipo de casos es más común de lo que parece, de hecho, se le llama Síndrome del niño olvidado. Por lo general termina en fatalidad y ocurre porque los padres se encuentran pensando en el trabajo, como ocurre en la mayoría de los casos. También puede deberse al estrés o el cansancio general.
Los expertos dan diversos consejos a todos los padres para que esto no les ocurra. Algunos de los mismos son:
- Colocar un objeto personal o importante en el asiento trasero, como el bolso, el móvil o la cartera, que obligue al padre a mirar atrás antes de salir del coche.
- Crear un hábito de revisar siempre el asiento trasero antes de cerrar el coche, aunque crean que no llevan al niño.
- Pedir a la guardería o a los familiares que los llamen si el niño no llega a la hora prevista.
- Dejar una nota o un recordatorio en el espejo retrovisor que recuerde la presencia del niño.
- No dejar nunca al niño solo en el coche, ni siquiera por unos minutos, aunque esté dormido o haga frío.
