JEP acusa al coronel (r) Juan Figueroa por 38 falsos positivos en batallón de Valledupar
En su escrito de acusación, la JEP expone que varias de las víctimas eran personas en condición de vulnerabilidad, y al menos una padecía una discapacidad mental
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El coronel en retiro, general Juan Carlos Figueroa Suárez fue acusado por la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, como presunto responsable de, al menos, 38 falsos positivos, cuando se desempeñó como comandante del Batallón de La Popa, con sede en Valledupar (Cesar), entre 2004 y 2005.
De acuerdo con el escrito de acusación, la JEP estableció que el excoronel Figueroa, “con probabilidad de verdad […] medió un nexo de omisión en el control” con los perpetradores de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. En ese sentido, lo acusó por los delitos de homicidio en persona protegida, tortura en persona protegida y desaparición forzada.
La acusación contra el otrora oficial detalla que fueron “24 hechos victimizantes que dejaron al menos a 38 personas asesinadas. De ellas, 11 fueron víctimas de desaparición forzada y nueve más de tortura”.
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“La mayoría de las víctimas fueron civiles indefensos. Varias de ellas eran personas en condición de vulnerabilidad y al menos una padecía una discapacidad mental. Incluso, los subordinados de Figueroa traspasaron los límites de la jurisdicción del Batallón La Popa para reclutar a algunas de las víctimas en diferentes sitios de la Costa Caribe.”, precisa la JEP.
En su investigación, el tribunal concluyó que hubo estigmatización por parte de algunos integrantes del mencionado Batallón hacia los pueblos indígenas wiwa y kankuamo: de hecho, varias de las víctimas pertenecían a estas comunidades.
El coronel (r) Figueroa Suárez sucedió en la comandancia del Batallón de La Popa al coronel en retiro, Publio Hernán Mejía, quien en julio pasado se le acusó por crímenes similares a los presuntamente perpetrados por los hombres que Figueroa tenía bajo su mando.