‘Confrontación militar no es la salida definitiva’: Minjusticia
- Con una calle de honor: así despidieron a Javier Acosta tras someterse a la eutanasia
- Dahian Muñoz reveló las verdaderas razones por las que habría salido de La Kalle
El Ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, participó en el simposio sobre las ‘Memorias del Desarme y la Desmovilización Individual’, en sus 15 años del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado, a cargo del Ministerio de Defensa.
El jefe de la cartera de justicia destacó el trabajo constante de Colombia en la promoción y consolidación de instrumentos jurídicos para incentivar la desmovilización de las personas alzadas en armas contra el Estado y contribuir con su ingreso a la vida civil en democracia a través de la concesión de amnistías e indultos.
“La Ley 37 de 1981 declaró una amnistía condicional para los delitos de rebelión, sedición y asonada, con la finalidad de que los alzados en armas hicieran entrega de estas, de sus municiones y explosivos, con la manifestación expresa e individual de cesar su participación en la lucha armada”, con lo cual, según el Ministro Gil, se incentivó la desmovilización de miembros de las guerrillas.
Con un amplio normativo, como la Ley 975 de 2005, se buscó facilitar un proceso de paz y la reincorporación colectiva o individual a la vida civil de los miembros de los grupos armados al margen de la ley y se habilitaron los beneficios jurídicos para fomentar el abandono voluntario de las actividades subversivas.
Durante estos 15 años, 32.000 personas se han acogido, individualmente, al ‘Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado’, de las cuales cabe resaltar que más de 6.000 fueron mujeres, el 33,4% fueron víctimas de reclutamiento forzado cuando eran menores de edad, 208 han sido indultadas desde el año 2003, 5.022 niños y niñas han sido desvinculados y se encuentran bajo el amparo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y 692 excombatientes se han postulado a la Ley de Justicia y Paz (entre 2008 y 2016).