Los colados en la Justicia Especial para la Paz
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El pasado de algunos de los denominados colados en las listas de las Farc para acceder a los beneficios del Acuerdo de Paz es escabroso. Conocimos las condenas que los jueces les impusieron y las advertencias de éstos sobre que no eran guerrilleros sino criminales comunes.
Caso uno:
Alexander Romero Sepúlveda fue condenado el 24 de mayo de 2016 por un juez a 14 años de prisión por el intento de homicidio del esmeraldero Hernando Sánchez, sucesor de Víctor Carranza.
Sepúlveda es considerado por las autoridades como jefe de una red de sicarios en Bogotá.
El 10 marzo de este año logró ser incluido en la lista de las Farc como gestor de paz.
El Juzgado 24 de ejecución de penas le negó la libertad condicionada, como beneficio del acuerdo de paz, al considerar que es un delincuente común y no es de las Farc.
También le negó el traslado a la zona veredal de Mesetas, Meta.
Sin embargo cuatro días después el excomisionado de Paz, Sergio Jaramillo, lo acreditó como gestor de paz.
Días después, nuevamente el juez le negó la libertad.
Aún así el gobierno lo nombró y le pidió al juez suspender las acciones penales contra el gestor de Paz.
El gobierno y las Farc lo expulsaron de la lista.
Caso dos:
Rubiel Caro Acevedo fue condenado a cinco años de cárcel por el homicidio de una mujer y un joven en 1999 en Sogamoso, Boyacá.
El juzgado primero de Sogamoso, en primera y segunda instancia, condenó a Caro. Su caso fue llevado a casación en la Corte Suprema de Justicia. La sala confirmó la condena.
En el expediente aparece como un delincuente común.
Caro también aparece en la lista de Gestores de Paz de las Farc.
El Juzgado 24 de ejecución de penas le suspendió la condena por tres meses para que sea gestor de paz, no sin antes advertir que no queda más opción que acatar la decisión del gobierno.
Caso tres:
Luis Alberto Ramos Amézquita fue condenado a 25 años de cárcel por un juez de Cali el 11 de septiembre 2007 por asesinato. Está señalado como miembro de la banda criminal los R15. Fue capturado en 2006.
El Juzgado segundo de ejecución de penas se la negó porque considera que es un jefe de pandilla y no un exguerrillero de las Farc.
Caso cuatro:
Oscar Julián Vargas, condenado a 17 años de cárcel por homicidio. Fue capturado en noviembre de 2014.
El juzgado 25 de ejecución de penas le concedió la libertad condicional para que se presente a la Jurisdicción Especial de Paz.