El desgarrador testimonio de los familiares de las víctimas de falsos positivos en Dabeiba

Ocho exmilitares que reconocieron ser partícipes de varios crímenes presentados como bajas en combate en Dabeiba (Antioquia), y que por años guardaron silencio visitaron este campo santo, antes considerado una cruda fosa común, para pedir perdón.

Pese a que para Teresita Zapata fue inevitable no llorar y recordar a su hijo, un inocente más que fue desaparecido, ella abrió la posibilidad del perdón.

“En la misma noche que se lo trajeron fue asesinado antes de llegar al pueblo. Nos dimos cuenta a los siete años que lo habían matado. La Fiscalía dice que lo dieron de baja en combate […] El único que perdona es el señor, pero yo soy fuerte y creo que merecen una oportunidad.”, relata conmovida.

José Antonio Quesada fue desaparecido en 2002, cuando Sandra Álvarez apenas tenía dos meses de embarazo. Hoy su hijo, a quien le arrebataron la posibilidad de conocer a su padre, viste una camiseta con su rostro.

“Duro, muy duro porque yo no sabía cómo iba a ser él como papá, creo que iba a ser un gran papá, pero no me dieron esa oportunidad”, dice Sandra.

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Hoy, los ocho exmilitares cruzaron su mirada con los rostros de dolor de los familiares de sus víctimas, y pidieron perdón.

“Entregarle este símbolo de paz, de unión y reconciliación para que este sea el inicio de una nueva vida y una nueva Colombia porque lo merecemos.”.

Por primera vez sesionan juntas la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas y la Sala de Reconocimiento de Verdad, de la JEP. Hoy revelaron que fueron 75 macabros hallazgos que se traducen en 49 personas asesinadas.

“Son campesinos identificados como enemigos y en ese sentido también victimizados de esta manera: sacándolos de sus casas, abordándolos en caminos, persiguiéndolos así mismo el siguiente patrón a habitantes de calle, luego de desmovilización paramilitar.”, expuso la magistrada Nadiezhda Henríquez.

Por otro lado, el magistrado Alejandro Ramelli habló de las amenazas de muerte de las que hoy conviven 12 integrantes de la JEP por varios casos investigados, entre ellos los de Dabeiba.

“Las amenazas surgen desde el inicio de la investigación: hubo un atentado contra una testigo y luego las amenazas fueron los abogados comparecientes auxiliares y es algo sistemático en este caso ¿Cómo van? habrá que preguntarle a la Fiscalía.”, menciona el magistrado Ramelli.

A esta hora las víctimas y los victimarios intervienen en la audiencia judicial qué esperó el municipio que por años estuvo sometido al silencio y el miedo.