Edificio Mónaco: de símbolo del narcotráfico y terroristo a las ruinas
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Desde hace 30 años el edificio Mónaco, se convirtió en un símbolo del terrorismo. La lujosa estructura hoy en ruinas además de ser un escondite de Pablo Escobar fue una Iglesia cristiana y hasta oficinas de la Fiscalía.
En 1986 el capo de la droga, Pablo Escobar, su esposa y sus dos hijos se mudaron a la edificicación en el exclusivo barrio Santa María de los Ángeles de Medellín, que se convirtió en fortín, guarida y escondite para evadir a las autoridades y a sus enemigos del narcotráfico.
Dos años después el ‘’Cartel de Cali’’ detonó 80 kilos de explosivos en la puerta del edificio que resistió el atentado al igual que sus habitantes que solo se mudaron hasta 1989.
Desde entonces se convirtió en símbolo de dolor, terror, muerte y más aún para las víctimas de Pablo Escobar.
‘’Para mí es un dolor muy grande porque Pablo Escobar fue una persona que le hizo mucho daño al país. Dejó mucha muerte, mucha desolación, víctimas, viudas, familias destruidas y eso a él no le importaba nada’’, indicó Olga Marina Ramírez González, viuda de Santiago Cuervo.
Rochi Montes, es una policía que sobrevivió a un atentado de Escobar en Antioquia y uno de los escoltas que recibió tres disparos en el ataque contra Luis Carlos Galán, recuerdan la cruel y sangrienta guerra.
‘’Fue una época muy dura, muchos muertos y muchos compañeros asesinados y haber sufrido como víctima y como sobreviviente de aquella masacre del 89 en Soacha, es un orgullo estar vivo para esa época que fue dura’’, aseguró Pedro Nel Angulo, exescolta de Galán.
‘’Miedo, angustia, ¿salimos o no a la calle, vamos a visitar a las familias? Si salíamos, no teníamos la certeza de regresar con vida a nuestras casas porque era de $1’000.000 a $6’000.000 la tarifa por cada policía asesinado’’, agregó Montes.
El edificio por años, también representó un sitio de interés del llamado narcoturismo, extranjeros posaban para tomarse fotos como si fuera un monumento; algo que revictimizaba aún más a las familias de los asesinados por Pablo Escobar.
‘’Ver que la gente lo ve como un ídolo después de que uno ha sufrido y ha vivido todo este dolor de la violencia para mí es muy triste y doloroso’’, agregó Ramírez González.
Ocho pisos con lujosos acabados, algunos enchapes en oro, cajas fuertes y según versiones de vecinos hasta túneles por donde Escobar planearía sus fugas hoy en ruinas, pasarán a la historia al ser derribado el Mónaco y con él uno de los símbolos de la violencia por narcotráfico.
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