El Plateado en Cauca en el centro del conflicto que tiene en jaque el diálogo entre Gobierno y disidencias
Esta zona del Cauca es particularmente problemática debido a la presencia de cultivos ilícitos y rutas del narcotráfico, así como la actividad de grupos violentos. El futuro de los diálogos de paz sigue siendo incierto.
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El Plateado, un pueblo en la zona rural del departamento del Cauca, se encuentra en el centro de un conflicto que amenaza el proceso de paz en Colombia. El Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las Farc, ha desafiado el control del Gobierno sobre esta región, lo que ha llevado a la suspensión del diálogo de paz entre ambas delegaciones.
El fin de semana pasado, la comunidad de El Plateado retuvo a un pelotón de 200 soldados bajo la presión de las disidencias y los obligó a salir de la zona, aunque desde ese grupo armado aseguran que fue la propia gente la que “recurrió” a ellos. Este último enfrentamiento ha llevado a las disidencias a retirarse de la mesa de diálogo, argumentando que el Gobierno no cumplió con el acuerdo de retirar a la tropa.
Alias “Sebastián Martínez,” delegado de paz de esa organización, señaló en una entrevista telefónica con EFE que el protocolo acordado permitía al Ejército avanzar, incluso hasta generar situaciones de conflicto o confrontaciones armadas. Esto ha sido un punto de discordia clave en las conversaciones de paz.
El diálogo se inició el 16 de octubre, con el comienzo de un cese el fuego de tres meses que se extenderá hasta el 17 de enero de 2024, según el EMC. Sin embargo, el Gobierno ha advertido que sin negociaciones no puede haber un cese de hostilidades.
Las tensiones surgieron por primera vez cuando el EMC impidió la entrega de material electoral en El Plateado para las elecciones de alcaldes y gobernadores del 29 de octubre, aunque finalmente se llegó a un acuerdo que permitió la llegada de la fuerza pública para los comicios.
La falta de acuerdo sobre la presencia de la fuerza pública en la región ha sido uno de los principales obstáculos en las conversaciones de paz, ya que el EMC acusa al Gobierno de no cumplir con lo pactado.
Además, las disidencias reprochan al Gobierno su falta de consulta con las comunidades locales en la toma de decisiones. Para ellos es esencial involucrar a las comunidades en la búsqueda de soluciones para superar las economías ilegales y abordar el problema de los cultivos de coca en la región.
Esta zona del Cauca es particularmente problemática debido a la presencia de cultivos ilícitos y rutas del narcotráfico, así como la actividad de grupos violentos. El futuro del diálogo de paz sigue siendo incierto, con ambas partes dispuestas a seguir conversando, pero con desafíos sustanciales por superar.
La situación en El Plateado del Cauca continúa siendo un tema candente en las conversaciones de paz en Colombia, y el desenlace de este conflicto tendrá un impacto significativo en el camino hacia la reconciliación en el país.
Con información de EFE.