Las plantas de la Refinería de Cartagena están presentando fallas mecánicas
La plata de refinación de gasolina que está parada en Reficar fue construida con equipos de segunda mano; esa ha sido la razón principal de los retrasos en su reparación. La planta permite subirle el octanaje a la gasolina, lo que permitiría no sólo cobrar más por el producto sino también producir un combustible menos contaminante en las carreteras colombianas.
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Las plantas de la Refinería de Cartagena que se compraron en Estados Unidos para producir 150 mil barriles diarios de gasolina corriente y extra, combustible para aviones jet y diésel bajo en azufre, están presentando fallas mecánicas. La operación se suspendió porque los equipos entraron en mantenimiento.
La Unión Sindical Obrera, USO, encontró que dicha maquinaria usada fue adquirida entre 2009 y 2010 por la Chicago Bridge & Iron. “Aquí hay una responsabilidad fiscal y una responsabilidad disciplinaria de los funcionarios, primero, que compraron esa planta de segunda y tercero la forma en que ha venido gerenciando esta planta”, afirmó Edwin Castaño.
A la fecha, Reficar ha invertido 25 millones de dólares tratando de arreglar esas máquinas que, según la USO, son obsoletas. A la planta de Alquilación, que produce la gasolina de mayor octanaje, le falla el sistema de metalmecánica en el intercambio de calor. A la planta de hidrocracking se le desprendieron estas láminas.
Por la paralización de las plantas, Ecopetrol deja de recibir 1.3 millones de dólares diarios y tiene que invertir 2.7 billones de pesos en importación de combustible para satisfacer la demanda de gasolina. “Por eso el doctor De la Espriella dice que esta es la cuarta vez, si de pronto arranca”. (Edwin Castaño). La Contraloría General de la República rindió un informe en el cual le da credibilidad a la información entregada por la USO. De esta manera investigan un detrimento patrimonial de 8060 millones de dólares.