Audio | La angustiante llamada de un policía que pedía refuerzos antes de que mataran a su compañero en Caquetá
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Son 79 los policías que permanecen retenidos por 500 personas que dicen ser de una guardia campesina e indígena en Caquetá. Rendidos y con la mirada al piso: la imagen es el resultado de una asonada en una base petrolera en el sector Los Pozos, ubicado en San Vicente del Caguán.
En los videos se escucha la intención de asesinar policías: “Ya el ESMAD se entregó, hay que matarlos, hay que quemarlos”.
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Todo inicio cuando las 500 personas se tomaron a la fuerza la empresa petrolera Emerald Energy y retuvieron a 30 empleados; denunciaron incumplimientos por parte del gobierno nacional.
Con tanques de combustible empezaron a prender fuego a la petrolera, lo que provocó la intervención de la Fuerza Pública.
Ante la llegada del Grupo de Diálogo y Mantenimiento del Orden de la Policía -el antiguo ESMAD-, se presentaron lo críticos hechos de violencia que quedaron registrados en video.
La Policía perdió el control de la situación: así lo demuestran los siguientes audios donde el comandante de esa región expresa con preocupación, angustia y desespero lo que se vivía.
- Coronel: Mi general, Dios y Patria, mi general, ¿qué pasa? un apoyo. Dos horas aguantando, mi general. Dos horas, mi general. Tengo un compañero gravemente herido, mi general (…) ¿Qué pasa? El Ejército no sirve para un culo. Tienen que mandar al Encar (grupo de carabineros) que nos apoyen (…) dos horas esperando un helicóptero.”
- General: “Bájele al tono, mantenga por favor la compostura”.
- Coronel: “Central, vamos a dejar constancia (…) espero que las estaciones estén grabando. No hay Derechos Humanos para la Policía, no hay Derechos Humanos”
- General: “Mantenga la calma”.
- Coronel: “No existen, ya tenemos un compañero muerto, central. ¿Qué estamos esperando central, que nos acaben a todos?, no puede ser posible“.
La asonada dejó dos muertos: un subintendente de la Policía identificado como Ricardo Arley Monroy Prieto, de 39 años de edad, quien falleció luego de ser atacado con arma blanca. También murió en los hechos un campesino que no ha sido identificado.
Los 79 policías fueron subidos en camiones y traslados a otro punto de San Vicente del Caguán: les quitaron armas, protecciones, celulares y cascos.
Una alerta por medio de esta carta había lanzado la Procuraduría, donde indicaba presuntas presiones y constreñimientos de las disidencias Farc a campesinos para realizar bloqueos y manifestaciones.