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Nacional

Más de 500 desplazados provoca el fuego cruzado entre Ejército y disidencias de las Farc en el Cauca

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En una zona rural de Suárez, Cauca, los combates que iniciaron el pasado 13 de agosto dejan más de 500 personas desplazadas y confinadas en el salón comunal del corregimiento de Bellavista, el temor por nuevos enfrentamientos se apoderó de los habitantes de cuatro veredas por donde se extienden las confrontaciones armadas.

Eran las cuatro de la tarde del pasado martes cuando las ráfagas de fusil empezaron a sonar en Bellavista; de inmediato, la Junta de Acción Comunal inició una urgente labor humanitaria.

Los afectados durante el día recorren las calles del pequeño caserío, en las noches duermen en colchonetas en el salón comunal y las viviendas aledañas. Los alimentos son preparados en ollas comunitarias donde alimentan a más de 600 personas.

“Nosotros no estamos pidiendo que la Fuerza Pública se vaya de la región, solo estamos pidiendo que se alejen de los centros poblados para que la población civil no salga afectada, eso es lo que estamos pidiendo”, indicó Diego Luis Balanta, presidente de la Junta de Acción Comunal de Bellavista.

La única defensa que tienen es una bandera blanca que señala la no presencia de actores armados en el sitio; sin embargo, temen que las partes confrontadas tomen estas instalaciones como escudo durante un ataque.

Las confrontaciones se han extendido a varias veredas, CM& logró llegar hasta la vereda La Floresta donde se registró el último de los combates, allí dialogamos con la comunidad que se encuentran realmente atemorizada.

Aunque el día parece transcurrir en normalidad, no olvidan las imágenes del combate en plena carretera. Los habitantes tienen temor porque el Ejército se refugió en sus casas y el salón comunal para repeler el ataque.

Los pequeños de un hogar comunitario no están siendo atendidos por estos días, la directriz que recibieron es evitar que los menores queden expuestos.

En medio de la calle aún permanecen las vainillas de balas disparadas en la confrontación armada, al igual que una bota militar, representación de los cruentos combates por el control territorial entre el Ejército y la disidencia Jaime Martínez de las Farc.

Lo que le pide la comunidad a los grupos armados es dejar a la población civil por fuera de las confrontaciones.

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