Miguel del Río no declarará en la Fiscalía y explica cómo fue la asesoría con el coronel Dávila

Miguel Ángel del Río, abogado del fallecido coronel Óscar Dávila, anunció mediante una extensa carta que no asistirá a la diligencia de declaración juramentada en la Fiscalía, entidad que lo citó junto con el jefe de Casa Militar de la Presidencia, el coronel Carlos Alberto Feria.

A esa citación, el jurista reaccionó con suma dureza, agregando que tomará acciones legales contra el fiscal general, Francisco Barbosa.

“¿Ustedes creen que me van a intimidar poniendo mi nombre de primeras en un comunicado gaseoso? Si me van a abrir una investigación, adelante. No tengo nada que declarar. Soy abogado defensor. Denunciaré a Barbosa y los funcionarios que intimidaron al Coronel Davila.“, anticipó el abogado a través de un trino.

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La asesoría “única” del coronel Dávila

En su misiva, Del Río narró que el pasado 08 de junio sostuvo una única reunión con el coronel Dávila en el hotel La Fontana, donde el uniformado le pidió representación jurídica en el caso “ante una eventual captura de la Fiscalía”, por cuenta de las investigaciones que adelanta por las presuntas “chuzadas” en el Palacio de Nariño.

Además de negociar para que Del Río fuera su abogado, en la carta destaca la mención que hace el jurista de un funcionario de la Fiscalía llamado Juan Carlos Pinzón, que el día 06 de junio (en el que se hizo la inspección al piso 13 del edificio de la DIAN, donde se habrían hecho las interceptaciones telefónicas), le manifestó al coronel Dávila que, por ese caso, “iban a derramar sangre”.

Por esas declaraciones, Del Río le pidió a la Fiscalía que adelante una investigación.

El 09 de junio, fecha de su muerte, el coronel Dávila pidió, en horas de la mañana, un espacio de 10 minutos a uno de los abogados del bufete de Del Río, para tratar asuntos de la representación jurídica y generar el pago de unos anticipos de honorarios fijados el día anterior.

Tras esa primera reunión, se programó un segundo encuentro para el sábado 10 de enero, en horas de la mañana, pero cuyo encuentro no pudo realizarse por obvias razones.

En ese sentido, el abogado Del Río dejó constatado que únicamente sostuvo un contacto directo con el coronel Dávila, antes de su extraña muerte.