Niños cumplieron el sueño de conocer el mar

Un grupo de niños con enfermedades terminales encontró a alguien que se les permitiera conocer el mar… Gente cuidando gente.

Filtros de seguridad normales a la hora de un vuelo así fuera privado, pesar las maletas y las personas que iban a abordar. Una pequeña espera que para estos pequeños era una eternidad. Las miradas de emoción y de curiosidad no eran para menos al ver el avión que los llevaría a un viaje que habían soñado toda la vida.

La espera había terminado y solo basto unos cuantos pasos para subir a la aeronave, el primero que lo hizo fue el más pequeño de los pasajeros. Una despedida y adentro distraían los nervios jugando a ser el capitán del vuelo que los llevaría a su paraíso, Cartagena de Indias.

La labor de Diego Camacho, de la Fundación Pensando en Grande, vendiendo camisetas y golpeando puertas, hizo posible que estos niños cumplieran sus sueños y se olvidaran al menos por unas horas de las enfermedades que los aquejan.

“Compartir con ellos más que un detalle, nuestro amor, nuestro cariño, llenar sus corazones y su vidas de alegría, de motivación y ánimo que es lo que realmente necesitan”, afirma Diego.

Por un momento es como si el tiempo se detuviera y solo existiera el mar y los niños que gozaron en agua salada el más dulce de sus baños y una sonrisa fue el premio de tanta espera.