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El papel de la T en la seguridad: ¡Tecnología, Territorio y Todos!

Jorge Laverde
Secretario General Comisión VI del Senado

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La inseguridad se ha tomado las calles de las ciudades colombianas. La estación de bus, el semáforo de la esquina, el parque, el callejón del barrio o los alrededores de los comercios, se han convertido en espacios de reproducción de la criminalidad. Reflejo de ello, son las cifras del DANE (2023) que revelan que, la percepción de inseguridad de los y las colombianas ha aumentado significativamente, pasando del 44% al 52% entre 2021 y 2022.

Al contrastar la percepción versus realidad, el resultado es aún más desafiante. Reportes de la Policía Nacional (2023) indican que en el año 2023 se presentaron 309 mil hurtos a personas, lo que representa un aumento de 25 mil casos en comparación con el año anterior y un promedio de 847 casos diarios, siendo uno de los indicadores de seguridad ciudadana con mayor necesidad de atención. Igualmente, los cálculos de la Corporación Excelencia en la Justicia (2023) muestran que, el 44% de los casos se registraron los días viernes y sábados. Además, los picos de incidencia se registran en dos momentos del día. El primer momento, entre las 10 am y 12 m, donde se presentan el 46% de los casos, y la segunda franja, se ubica de 7pm a 8pm con el 26% de los hechos registrados.

Ante este panorama, la seguridad ciudadana se instaura en la agenda de gobierno nacional, regional y local como un tema de interés estratégico y prioritario. De ahí que, la elaboración, implementación y seguimiento a los planes integrales de seguridad y convivencia ciudadana sean una ventana de oportunidad para abordar de manera integral fenómenos como el hurto, el ciberataque, la estafa, la violencia interpersonal, la extorsión o el homicidio.

En consecuencia, se abre la discusión sobre el papel de la T: la tecnología, el territorio y todos, como una propuesta, que, desde un enfoque predictivo y preventivo, apunta a resolver los desafíos que plantea la seguridad y convivencia ciudadana en los municipios del país.

En primer lugar, está el aprovechamiento de la tecnología, dado que posibilita predecir, evitar y mitigar riesgos asociados a amenazas que pueden afectar la seguridad ciudadana. Para ello, se requiere la instalación y mantenimiento de sensores en infraestructura de control de tráfico como señales, avisos, semáforos y alumbrado público. Además, acciones basadas en modelos predictivos de georreferenciación, dotación de cámaras corporales y de emisión de video en tiempo real para la fuerza pública y la masificación del uso de biometría en las actividades sociales y económicas diarias de las personas.

En segundo lugar, se encuentra el Territorio. En las ciudades colombianas, la violencia e inseguridad está concentrada en torno a espacios geográficos determinados, debido a condiciones de segmentación social, hacinamiento, deterioro de núcleos familiares, desempleo, altos niveles de pobreza y vulnerabilidad social. Por tanto, las acciones encaminadas a la detección e intervención de puntos calientes del crimen, resulta ser una estrategia costo-efectiva. Nótese que prestigiosos centros de intercambio de información como Crime Solutions y Crime Reduction Toolkit califican este tipo de intervención como eficaz para reducir la delincuencia y la violencia.

En tercer lugar, se encuentran Todos. La reducción de los niveles de inseguridad y violencia en las calles, no es una tarea solamente de la fuerza pública o de la administración local, es un problema que requiere la coordinación y corresponsabilidad de múltiples actores. Aquí, son copartícipes la fuerza pública, los gobiernos locales, regionales y nacionales, la academia, líderes sociales y la comunidad, siendo la participación cívica, uno de los mecanismos para mitigar tales problemas.

En síntesis, el marco de acción propuesto, estimula la creatividad y abre la discusión sobre fórmulas o rutas diferentes para enfrentar, con efectividad, los altos niveles de inseguridad y violencia en las calles colombianas.

*Las opiniones expresadas en las columnas son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan el punto de vista ni la posición del Canal 1.

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