Temen por la vida de dos policías testigos del caso del grafitero

Aunque un juez decidió enviar a prisión domiciliaria a los policías que están testificando sobre la muerte del grafitero Diego Felipe Becerra, el INPEC los mandó a la Modelo, donde sus vidas peligran. El Inpec no respondió oficialmente frente al reclamo del abogado que promueve la investigación, pero informalmente dijo que ese procedimiento es normal, mientras ven como trasladarlos a sus casas.

El juez 68 de control de garantías ordenó que el teniente Rosemberg Madrid y el patrullero Nelson Rodríguez, testigos clave en el proceso que se adelanta por la presunta manipulación de la escena del crimen del grafitero Diego Felipe Becerra, fueran trasladados de la cárcel de Facatativá a prisión domiciliaria porque ellos decidieron colaborar con la justicia y podrían correr peligro sus vidas en esa cárcel de la Policía. Sin embargo, los dos implicados fueron traslados inexplicablemente por el Inpec a la cárcel La Modelo y no a sus casas.

“Ellos son testigos fuertes, testigos presenciales, testigos que saben que el arma no estaba ahí, que Diego Felipe nunca portó un arma”, dijo la abogada Miriam Pachón.

Según la versión de la Policía el grafitero era un asaltante de buses.

“Ellos han decidido colaborar con la Fiscalía y aportar información valiosa para que se resuelva la verdad en el caso”, dijo el abogado Jesús Vergara.

El abogado Vergara, defensor del Teniente Madrid Orozco, dice que la vida de su cliente correría riesgo en la cárcel Modelo porque él podría implicar a altos oficiales en la manipulación de la escena.

“Él va a contar (…) qué papel cumplieron cada una de las personas que estuvieron en ese sitio, entre ellos los dos señores oficiales de rango superior, los señores coroneles Vivas y Arévalo, y el señor General Patiño”, agregó.

Por su parte, el Inpec dice que su estadía en la Modelo es un procedimiento normal mientras se autoriza el traslado de los reclusos a sus casas, que se produciría la próxima semana.