Ñapa dos | El elefante blanco de los lunes. Un plan de vivienda social… ¡qué horror!
El caso de hoy es el proyecto de vivienda de interés social en Tunja que lleva 11 años y nada. La obra, que se llama La Estancia del Roble, fue adjudicada por la administración del alcalde Arturo Montejo Niño a la Unión Temporal Estancia del Roble, que se conformó en junio de 2009. El propósito era construir 1182 soluciones habitacionales para igual número de familias de estratos 1 y 2. El proyecto total tendría un costo aproximado de, óiganme bien, $ 32.474 millones. Al contratista le fueron entregados más de quince mil millones de pesos de recursos públicos para que empezara el proyecto y la obra debía entregarse en dos años, es decir, en 2011.
El proyecto empezó, pero los plazos no se cumplieron y así pasaron otros cuatro años de la administración del alcalde Fernando Flórez Espinosa… y nada. Llegó el turno para el alcalde Pablo Emilio Cepeda, quien al ver tamaño elefante decidió suspender el contrato con la Unión Temporal Estancia del Roble y sacó a la luz asuntos técnicos, administrativos, financieros y jurídicos.
Según un informe de gestión de 2016 entregado a la Contraloría, 762 apartamentos y casas ya habían sido terminados y entregados, pero faltaban por construir 420 apartamentos: estos nunca se terminaron.
La Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), de Tunja, concluyó por medio de estudios geotécnicos que el proyecto tiene problemas de diseño, estructura y materiales, situación que lo ubica en riesgo de colapso.
Mi país, mi país, mi país…