Uno | ¿Saben a qué miembros de una corporación les dicen: «Trabajen, vagos»?
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Según la más reciente encuesta de «Bogotá cómo vamos», solo el 6 % de los bogotanos califica como buena la gestión del Concejo de la ciudad.
Y no es para menos, el Concejo le hace honor a la baja calificación; por estos días, se ve el recinto, colmado de curules y curules y curules, pero todas vacías y vacías y vacías.
Aunque una directiva de la corporación obliga a los concejales a asistir de manera presencial, salvo incapacidad médica o certificado de aislamiento por COVID-19, la mayoría hace caso omiso de la orden y se registra desde la virtualidad, en la comodidad de la casa o de oficinas políticas para hacer campaña por sus candidatos al Congreso.
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Ustedes deben saber que por el solo registro, así el concejal no asista a la sesión, gana $ 1.500.000; por solo gritar «presente», se embolsillan más de un salario mínimo sin ir a trabajar. La lista de los más indisciplinados, es decir, quienes colocan la huella y se van, la integran los siguientes: Germán García, César García, Óscar Ramírez Vahos, Edward Arias, María Clara Name, Jorge Colmenares y el propio presidente del Concejo, Samir Abisambra.
El propio presidente de Concejo ¡dando mal ejemplo!