Estas fueron las últimas palabras del joven médico presuntamente asesinado por su pareja
El joven, quien fue asesinado en el segundo piso de un hotel, tuvo una videollamada con su madre en la que le dijo: “Mamá, me estoy muriendo”. La comunidad está indignada porque la mujer acusada del crimen está en casa por cárcel.
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Ximena Martínez ha sido identificada como la mujer que presuntamente le quitó la vida al médico Wilson Toyero Díaz en un trágico incidente ocurrido en Anzá, Antioquia. Las primeras investigaciones sugieren que el enfrentamiento entre Martínez y Toyero surgió a raíz de una infidelidad, lo que llevó a una violenta discusión entre ambos.
Las autoridades confirmaron que Martínez fue capturada y enfrentará cargos por homicidio. Sin embargo, tras una audiencia inicial, se le concedió la medida de casa por cárcel mientras continúan las investigaciones. Esta decisión ha generado conmoción en la comunidad local y entre los familiares de la víctima.
El propietario del hotel donde ocurrió el incidente relató que estaba en la entrada del establecimiento cuando escuchó que él le decía a la mamá en la videollamada que se estaba muriendo, y agrego “Él decía que lo habían agredido” El médico que atendió a Toyero comentó: “Cuando entró en paro, realizamos maniobras de reanimación avanzada. Solo se reportó una puñalada en el tórax derecho, y me informaron que fue un cuchillo”.
El médico también indicó que, al ingresar a la sala de reanimación y ver a Toyero ensangrentado en la camilla, Ximena solo preguntaba repetidamente quién era esa persona “Pero dime, ¿quién es?, dime, ¿quién es?”, agarrándolo del pecho.
La madre del médico reveló que, durante una videollamada, Toyero le dijo: “Mamá, me estoy muriendo”. En ese momento, Ximena Martínez tomó el celular y respondió que se había caído la llamada.
El joven médico entró en paro y sus últimas palabras fueron: “No me dejes morir, no me dejes morir”agrego el medico David Ramirez
Las investigaciones continúan y se espera que en las próximas semanas se definan los detalles del proceso judicial. La comunidad de Anzá permanece atenta al desarrollo de este caso que ha conmocionado a la región.
