Publicidad
  • Dólar (TRM)$ 4.418,58
  • Euro$ 4.601,60
  • MSCI COLCAP1.391,95
  • Petróleo (Brent)US$ 75,17
  • Petróleo (WTI)US$ 71,24
  • Café (lb.)US$ 3,02
  • Oro (oz.)US$ 2.737,20
  • UVR$ 376,61
  • DTF E.A. (90d)9,22%
Estamos
viendo:
05:00 pm06:00 pm
Sin Carreta

¿Quién era el esmeraldero asesinado por francotirador?: posibles hipótesis del crimen

#Video | Conocimos detalles exclusivos del caso e investigamos quién era el esmeraldero asesinado en el norte de Bogotá.

Publicidad

El esmeraldero Juan Sebastián Aguilar recibió un fulminante disparo en el norte de Bogotá, al parecer, en un milimétrico y muy estudiado operativo sicarial. El hombro habría llegado de misa y el impacto fue directamente en el pecho.

El francotirador, desde su escondite estratégico en lo más profundo de los cerros de la capital, le dio un certero disparo a Aguilar. La tranquilidad del condominio donde murió el hombre, se acabó sobre las 6:30 p.m. del pasado miércoles 7 de agosto.

La incertidumbre y preguntas no paran de girar en torno a la tragedia. Solo hay tres posibilidades para llegar a las inmediaciones del lugar donde se perpetró el atentado; ascendiendo por una lejana calle, tomando algún sendero desde la séptima o haciendo un recorrido desde el embalse San Rafael.

Y es que el conjunto residencial tiene tres anillos de seguridad desde la entrada, y aunque el esmeraldero estaba fuertemente custodiado, el francotirador hizo blanco fácil.

“No una persona del común llega a un sitio, aparentemente, a cierta distancia y espera durante un tiempo prudencial para cometer el hecho. Todo eso es información que tenían de la víctima”, aseguró Necton Borja, analista de seguridad.

Según Óscar Jiménez, experto en armas, la distancia desde la que se disparó pudo ser de 500 metros y además, dijo que el acto también se pudo cometer desde el casco urbano, no precisamente en la montaña.

Lo invitamos a seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.

¿Quién era Juan Sebastián Aguilar?

Colombia, acostumbrado a guerras recicladas y casi sin fin, tiene una que se creía, estaba acabada; la guerra verde, de las esmeraldas, que entre 1982 y 2002, entre el occidente de Boyacá y otras zonas del país, produjo 3.500 personas asesinadas.

Sus rostros más visibles fueron los de Gonzalo Rodríguez Gacha, Gilberto Molina, Luis Murcia y Víctor Carranza, quienes protagonizaron verdaderos capítulos de terror de la violencia en el país.

También conocido como ‘Pepe’ Aguilar o Pedro ‘Pechuga’, comenzó en el mundo de las esmeraldas como guardaespaldas de Víctor Carranza, quien falleció por quebrantos de salud en 2013.

Con la habilidad adquirida como jefe de seguridad de Carranza, Aguilar conformó una empresa de vigilancia que se denominó ‘Seguridad Oriental’, esta compañía ofrecía servicios en reconocidas empresas de Muzo, Boyacá.

De 58 años, el hombre conformaba la junta de esmeraldas Santa Rosa y allí lo describían como el ‘zar de la seguridad’. Contaba con una influencia en el mundo de la política en Boyacá, de tal forma, que su vínculo se fortaleció cuando Sandra Ortiz ingresó a la política y ya tenía dominio en municipios como Muzo, Maripi y Quipama.

Las primeras versionas apuntan a que un exmilitar sería el asesino y quien, además, lo siguió por semanas y le disparó cuando despedía a un sacerdote que oficiaba en su casa una misa. Lo más probable, es que esa bala podría ser la puerta que de paso a un capítulo más del terror que ha generado tanta tensión en la guerra del fuego verde.

Temas Relacionados:

Publicidad
Síguenos en nuestro canal de WhatsAppSíguenos en Google News