Una barrera de púas en el Darién: el nuevo obstáculo para migrantes en la frontera
#SinCarreta | La medida del gobierno panameño ha generado controversia y preocupación entre organizaciones humanitarias y defensores de derechos humanos.
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En el corazón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos a través de Panamá se enfrentan a un nuevo y brutal obstáculo. Desde hace unos días, una cortina de alambre de púas de 80 metros se erige imponente en la frontera con Colombia, instalada por el nuevo Gobierno de Panamá con el objetivo de restringir el paso de migrantes ilegales.
Entre enero y junio de este año, un total de 197 mil personas han cruzado el Darién, impulsados por la desesperación y la esperanza de un futuro mejor. Sin embargo, la travesía se ha vuelto aún más peligrosa y desafiante con la reciente instalación de esta barrera.
El Tapón del Darién, una vasta extensión de selva tropical y terreno inhóspito, ha sido históricamente una ruta de tránsito para miles de personas provenientes de diversas partes del mundo, incluyendo África, Asia y América Latina. La inhóspita geografía y las amenazas naturales, como ríos caudalosos y fauna peligrosa, ya representaban desafíos extremos para los migrantes. Ahora, la cortina de alambre de púas añade más dificultad y riesgo.
La medida del gobierno panameño ha generado controversia y preocupación entre organizaciones humanitarias y defensores de derechos humanos. Argumentan que la instalación de la barrera no sólo es una solución ineficaz para detener el flujo migratorio, sino que también pone en mayor peligro a las personas que, desesperadas, intentan sortearla.